La espiral es el símbolo más sagrado de la tradición Orlokiana. Para la doctrina, la espiral representa la evolución, el progreso espiritual alrededor de una verdad absoluta; que no es otra que el Maestro Orlok y su obra. La espiral ES la doctrina de Orlok.
La espiral se encuentra a lo largo de toda la literatura Orlokiana como un símbolo de progreso y bienestar. Según la tradición, el universo mismo se engendro en el interior de Orlok a través de una espiral (ver el Génesis en el sagrado Jardín de Orlok).
Los presentes grabados sobre piedra se encontraron hacia el año 1923 en plena Patagonia Argentina. Al día de hoy, las mismas se encuentran en el museo de la Santa Sede en Transilvania.
Debido a la obvia ausencia de carbono 14 en las piedras fue difícil estimar la fecha en que los mismos fueron grabados. Sin embargo, en uno de ellos se encontraron restos de materiales orgánicos insertados en los trazos. Las pruebas realizadas sobre estos materiales determinaron que los mismos tienen una antigüedad aproximada de 750 años. Es decir que los grabados tienen una antigüedad por lo menos mayor a la expuesta.
La doctrina de Orlok estaba presente en Sudamérica mucho antes de que los españoles estuvieran siquiera pensando en lanzarse hacia lo desconocido de la mano de uno de nuestros más ilustres iniciados: El histórico descubridor de América, Cristóbal Colón.
La doctrina de Orlok estaba presente en Sudamérica mucho antes de que los españoles estuvieran siquiera pensando en lanzarse hacia lo desconocido de la mano de uno de nuestros más ilustres iniciados: El histórico descubridor de América, Cristóbal Colón.
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