El Barón se encontraba presentando su proyecto a unos aldeanos cuando fue sorprendido por el ejercito japonés. Su presentación incluía la construcción de autopistas de alta velocidad, parques industriales, sistemas de deshechos y tratamiento de aguas entre otras cosas. Los aldeanos lo miraban asorados, tanto que descuidaron las defensas y fueron sorprendidos por los ambiciosos isleños.
Cuando sonó la corneta de general Hideki Tōjō, el Barón interrumpió la charla y sacó su raqueta de tenis. Salió al claro y apuntando al general Tōjō le dijo:
"¿Tenis?"
Hideki Tōjō era un hombre de estatura moderada pero de porte muy considerable y su mirada era severa y enfocada. El Barón B. le mantuvo la mirada, aunque de modo amable. El tiempo se detuvo entre los dos ante las miradas perplejas del ejercito de Kwantung y los pobladores. Abriendo la boca escuetamente, el general sentenció:
"Ping Pong"
Hideki Tōjō ordenó que cavaran fosas y metió a todos los pobladores dentro. El procedimiento común era el de tirar granadas dentro hasta que no quedara ninguno con vida. En ese momento, la vida de un centenar de chinos dependía de la pericia del Barón para jugar al Ping Pong.
.
La crónica relatada por el Barón al diario Le Monde cuenta que se jugaron 49 partidos, con un saldo de 49 partidos a favor del Barón. El Barón B de Eagle se aprovechó de la condición de jugador compulsivo que tenía el general Hideki Tōjō y por cada partido le sacó algo de valor. El ejercito de Kwantung debió abandonar el pueblo sin lastimar a nadie, pero antes tuvo que hacerse cargo de la instalación de canaletas para la lluvia en los techos de las casas. También se les obsequiaron zapatillas a los pobladores y una botella de sake a cada uno.
.
El Barón comentó que al momento del match point del partido número 49, el general se quebró y lloró como un niño. En ese momento, el Barón B se apresuró a sacar y le ganó el partido por el que se adjudicó el 51% del paquete accionario de la firma Minolta.
.
Absolutamente desolado el general Hideki Tōjō intentó sacarse la vida haciéndose un hara kiri, pero fracasó. Desde el suelo, vio como el ejercito de Kwantung se retiraba con el rabo entre las piernas. Algunos minutos después, cuando las aguas se habían calmado, algunos de los pobladores tomaron sus rastrillos y palas, y se dirigieron hacia el general para lincharlo. En ese momento, el Barón se apiadó del general y sin esperar nada a cambio lo sacó de esa situación hablando en metáforas tenísiticas y prosiguió hablando hasta lograr encumbrar al general en lo más alto de la escalera de poder japonesa: el general Hideki Tōjō fue primer ministro japonés desde 1941 hasta 1944.
.
Por diversas cuestiones que escapan a esta efemérides el general Hideki Tōjō fue condenado y ejecutado por crímenes de guerra el 23 de Diciembre de 1948. Días antes, el Barón B de Eagle recibió en su casa en Marsella un paquete enviado por el general que contenía una vieja raqueta de ping pong. El Barón B deploró este hecho prendiendo fuego la raqueta frente a las cámaras. Cuando le preguntaron la razón por la que le había molestado tanto el obsequio, el Barón respondió:
.
"Esto no es un obsequio, ni un reconocimiento. El general Hideki Tōjō me odia desde lo más profundo de su ser, pero sabe que si hay alguien que puede sacarlo de este apuro, ese sería yo. Y realmente podría hacerlo, todo el mundo recuerda aquella vez cuando levanté un 0-6 - 0-6 contra el inglés Fred Perry. Para mi, llevar al general Hideki nuevamente a la silla del primer ministro del Japón sería tan fácil como hacer un passing shot a un manco."
*1937
Emocionante recuerdo que no hace más que enaltecer el altivo espíritu de De Eagle.
ResponderEliminar