Los Golems Huérfanos diseñaron una compleja maquinaria de procreación huérfana, de clonación, para asegurarle al Maestro un flujo incesante de creyentes huérfanos. Carentes de padres, desde pequeños se abrazarían al Maestro sin dudarlo; porque Él es la única guía en este Jardín.
El Maestro concibió este sistema a imagen y semejanza de una cadena indefinida de cerdos alimentando cerdos, donde nadie es culpable. Porque el cerdo nunca es culpable.
Algunos infieles resistieron en la marginalidad los dictámenes del Maestro, procreando como bestias y dándole la espalda al futuro coronado por la clonación. Fueron perseguidos y hostigados por las tropas orlokianas, hasta el límite de lo imaginable.
De la marginalidad bestial surgió un elegido, un revolucionario devoto del Maestro. Un parricida. El auto-huérfano, el vicario del Maestro Orlok en la tierra.
oh! ese revolucionario tenía barba?
ResponderEliminarahora quiero saber más!
Que quede claro que nuestra tradición no es moralista. Se los castigaba por tener iniciativa, no por procrear.
ResponderEliminarOtra gran crónica que enaltece aún mas a la doctrina y tradición más grande y rica del universo
que tiene que ver eso con la barba, orlok?
ResponderEliminartodo bien, sos un capo por lo visto, eso no se discute. te armaste un mundo y todo...pero qué onda? sos como los oráculos que respondes cualquier cosa? e?e?E?